martes, 19 de abril de 2011

Comunicado del Sindicato de Trabajadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Querétaro.


Comunicado formulado en la presentación del
SITRACEDH el 15 de abril de 2011.



SINDICATO DE TRABAJADORES
 DE LA COMISION ESTATAL DE DERECHOS HUMANOS DE QUERÉTARO
SITRACEDH.
Anunciamos:

Nos hemos organizado para formar el Sindicato de Trabajadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Aunque nos encontramos en el proceso de reconocimiento, no significa que tengamos obstáculos para que, conforme a derecho y asociación, tenemos la facultad de exigir el cumplimiento de nuestros derechos, por lo que siendo un grupo organizado

Exigimos:
1.-.- La reinstalación a su trabajo de la Lic. Emma Lambarri Malo, el Lic. Salvador Alberto Sosa Ocampo y el Lic. Sergio Hortigüela y Giorguli con el estricto respeto a su trabajo y a sus derechos fundamentales y económicos.

2.- Que las autoridades correspondientes lleguen al fondo de la investigación sobre las 38 observaciones que la Auditoria Superior de Fiscalización detectó en la documentación de la CEDH y que lleguen hasta las últimas consecuencias. Que sean públicas el resto de las auditorias.

3.- Dada la trascendencia e importancia del hecho se insiste en la aclaración e investigación de los actos de tortura cometidos en contra de un trabajador al interior del edificio de la propia Comisión Estatal de Derechos Humanos y se proceda en consecuencia.

4.-Que el trato que da la Visitaduría General a su personal este dentro del marco de los derechos humanos, con respeto a su dignidad, a su trabajo, y a su persona.

5.- Que se reorganice la estructura financiera y operativa de toda la Comisión. Que se homologuen los salarios, se regularicen los cargos, se estabilicen los puestos y que las cargas de trabajo sean equitativas.
En Cuanto al Consejo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos:

Solicitamos con urgencia: 
  • Que la XVI Legislatura emita la Convocatoria para la Elección del Consejo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.  
  • Que el procedimiento de elección sea público.
  • Que no se nombren solo con la participación de los Diputados o de cualquier autoridad 
  • Que se de la participación ciudadana, pues es muy importante
 Y así con la participación de todos saquemos adelante la Institución, de la crisis en que se encuentra.
 Atentamente
 En Representación del Sindicato de Trabajadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos
Prof. J. L. César Pérez Guzmán
 Secretario General Electo

lunes, 18 de abril de 2011

“Ninis” al Ejército, ¿derrota del artículo 3° de la Constitución Política de lo Estados Unidos Mexicanos: Derecho a la Educación?

Artículo publicado en el sitio web http://djovenes.org/archivo/

No es un dato menor escuchar la propuesta elaborada por el Gobernador del Estado de Chihuahua César Duarte, para reformar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos e incluir la “obligación” de los jóvenes en edad del servicio militar, de contar con la opción de enrolarse al menos tres años en las fuerzas armadas del Ejército y alejarse con ello, de la tentación que ofrece gozar de una vida “nini”, es decir, tod@s aquellos muchachas y muchachos que están sin estudiar ni trabajar y que en dicho de las autoridades, gracias a su improductiva “vocación” son más propensos a ser llamad@s por las ligas de la delincuencia organizada.

Revisando las reacciones que la sociedad ha tenido ante esta idea, he encontrado preocupantemente que en muchos círculos sociales –incluso entre académicos e intelectuales- la propuesta no les haya sonado tan descabellada. Según una encuesta elaborada por Grupo Imagen el 30 de marzo pasado, el 77% de las personas entrevistadas manifestó su intención de aceptar las modificaciones legales necesarias para “ofrecer” a la juventud esta oportunidad de enfilarse en el Ejército mexicano.

En México como en muchas partes del mundo, la manipulación de las masas se puede dar con relativa facilidad. Por ello, con la falsa hipótesis de que si repites mil veces una mentira, en algún momento la percepción generalizada podrá llegarla a convertir en verdad, algunos sectores políticos se han dejado seducir por una falsa solución para convencer a la ciudadanía de las bondades de engrosar las filas de las fuerzas militares.

En medio de una de las más graves crisis vividas en materia de seguridad pública, el Estado mexicano moderno se encuentra ante la paradoja de continuar una guerra contra los malhechores –no debemos olvidar que estas personas también son mexicanos y mexicanas- o instituir políticas públicas con una visión estadista enfocadas a lograr a mediano y largo plazo una solución de fondo al flagelo del narcotráfico y la corrupción nacional.

Al parecer, tanto el Gobierno federal y algunos estatales –como el de Chihuahua- se han dejado convencer por simples soluciones legaloides a un problema social de fondo como lo es la falta de educación y de trabajo. Afortunadamente en esta ocasión el Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México Dr. José Narro Robles declaró la inviabilidad de la militarización al pronunciarse por la construcción de un proyecto integral de nación, fundado en la educación y en la corrección de los desequilibrios existentes entre la sociedad mexicana y para caminar hacia dicho proyecto, la UNAM puso un ejemplo concreto con la futura construcción de un centro de estudios en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde sabemos, los índices delictivos son de los más altos del país.

El artículo 3° de la Constitución establece el Derecho de toda persona a recibir educación gratuita y con las siguientes características: desarrollo armónico de todas las facultades del ser humano, fomento el amor a la Patria, conciencia solidaria en la independencia y en la justicia; contribución a la mejor convivencia humana; convicción del interés general de la sociedad, entre otros muchos aspectos, sin embargo, si consideramos que estos valores son los que supuestamente se enseñaron en las escuelas primarias y secundarias de México en la última década, lo más probable es que un gran porcentaje del alumnado en general reprobó las materias relacionadas con las pretensiones constitucionales aludidas, si no, no estaríamos viendo los niveles tan cruentos de violencia desmedida en donde lo que menos importa es la dignidad humana y el amor a la Patria.

La juventud mexicana no requiere militarizar su vida, sino todo lo contrario, allegarse de una enseñanza humanista en la cual los derechos sociales y colectivos sean un aprendizaje para ayudar a la reconstrucción del tejido social hoy quebrantado. El modelo educativo nacional tiene que modificarse para retomar los principios constitucionales y en materia de Derechos Humanos. La tarea no es sencilla y por eso los llamados de las autoridades estatales y federales a luchar contra la delincuencia de este país suenan bastante huecos por la ligereza de sus declaraciones. De nada sirve a la comunidad contar con un Gabinete federal Tuitero que al parecer de ahora en adelante estará más ocupado en revisar sus listas de seguidor@s, en lugar de atender las miles de necesidades que requiere la Nación mexicana.

La sociedad civil organizada debe asumir un papel activo en el análisis y reflexión del problema educativo en México y para llegar a ello, se requiere de la construcción de una agenda nacional que pase obligadamente por la transformación de la enseñanza que se da en nuestras aulas de clases. De no darse así, la derrota del artículo 3° Constitucional será una realidad para las generaciones venideras.

*Ivan Ricardo Pérez Vitela. Consultor en Derechos Humanos y alumno de la Maestría en Derecho por la UNAM. http://djovenes.org/archivo/?p=2466

domingo, 10 de abril de 2011

Redes sociales, activismo cívico y procesos electorales

Artículo publicado en:

Seguramente el lector o lectora de estas líneas es una persona que cuenta con estudios mínimos de preparatoria o de licenciatura y que siente curiosidad por allegarse de nueva información en la búsqueda de su identidad o deseo de integrarse a alguna causa social. De entrada, permítanme extender una felicitación por este interés. Contar con un perfil en Facebook o Twitter es algo que muchos millones de mexican@s realizan cotidianamente, sin embargo, darle un sentido útil a estas herramientas de la comunicación, va más allá de la simple socialización, y por ello, dar un paso más en esta aventura es digno de ser reconocido.

Causas por las cuáles luchar y asumir una postura existen por millar, lo importante es reflexionar primeramente por la vocación o inspiración que se tenga, es decir, por lo que le lata a uno primero. Hay organizaciones dedicadas a los problemas ambientales, los derechos humanos y/o participación ciudadana y si seguimos rascando un poco más, se encontrarán otras dedicadas a la democracia y procesos electorales. Aunque parezca un poco caótico, vale la pena adentrarse en la red y echarse un clavado en las múltiples páginas existentes donde es posible encontrar mucha información relacionada con los temas de interés personal y lo más importante, formas de integración y participación activa.

Ahora bien, adentrándonos un poco más en la materia de este artículo, seguramente estarás enterad@ de que a mediados de este año la vorágine política en nuestro país se encontrará en sus niveles más altos de actividad y la información electoral inundará todos los espacios de comunicación masiva. Las campañas políticas serán un tema obligado en trabajos, universidades, hogares y múltiples centros de reunión social y por ello es importante estar debidamente informado sobre el proceso que vendrá.

Las promesas de candidat@s estarán a la orden del día en televisión, radio, internet y telefonía, sin mencionar la fea propaganda electoral que ensuciará el medio ambiente de nuestras comunidades, es decir, prácticamente en cualquier lugar toparemos con mensajes que intentarán captar nuestra atención para atraer nuestra simpatía pero sobre todo, procurarán seducirnos por determinada ideología política y obtener así el botín preciado para ell@s: el voto a su favor.

México sigue siendo un país de gente muy joven, de hecho, de los 112 millones 336 538 personas contabilizadas en el censo 2010, el INEGI reportó que la edad media nacional está en los 26 años, es decir, en los momentos en que hombres y mujeres se encuentran arrancando los momentos más productivos de sus vidas y la madurez empieza a templar sus personalidades.

Gracias a la juventud del electorado, en esta ocasión el proceso venidero podrá ser analizado de una forma totalmente diferente a experiencias anteriores. La oportunidad que ofrecen los avances tecnológicos y las redes sociales de internet, seguramente serán un factor muy activo y porqué no decirlo así, hasta decisivo en la balanza para elegir a determinado candidat@ como próximo gobernante.

FB, Twitter y Blogs serán herramientas que servirán para difundir tanto propaganda como incidentes entre la población y justamente en este rubro es donde hay que poner especial énfasis. Hoy por hoy, el uso de las redes sociales está empezando a alcanzar en México una cobertura bastante interesante. Revisando un estudio elaborado en el presente año por la Asociación Mexicana de Internet, en México hay una campo aproximado de 9 millones 180 mil personas que participan activamente en comunidades virtuales como las mencionadas y aunque el perfil de los usuarios es en general de clase media alta, el resto de la población poco a poco se irá integrando al mundo de las intercomunicaciones.

Por ello, la participación activa de l@s jóvenes resulta fundamental para avanzar hacia una democracia realmente participativa. Como tod@s sabemos, la cuestión de inseguridad pública en el país está rebasando a las autoridades, todos los días escuchamos en las noticias las muertes provocadas por los enfrentamientos entre la delincuencia organizada y policías o militares con las víctimas civiles colaterales. No es mi intención decir o hacer una invitación a votar por determinado partido político, puesto que en esta época de mi vida, el desencanto hacia la clase política nacional está más que acentuado, sin embargo, por esta misma razón la apuesta que se pone en la mesa ahora, es la participación social y la movilización ciudadana para discutir colectivamente los problemas nacionales y qué mejor si se utiliza para ello a las redes sociales.

Imaginen lo interesante que debe resultar la unión de todas las ideas bajo una sola voz, que comunique la demanda de atención a las necesidades que requerimos como educación, trabajo y paz. Ideas pueden presentarse millones en el camino, lo importante es generalizarlas para construir propuestas de implementación colectiva. La oportunidad de tener un micrófono y una imagen, lo ofrecen ahora las redes sociales, por lo que resulta primordial utilizarlas inteligentemente, pero sobre todo, con un compromiso social para impulsar los cambios anhelados que requiere este país. Es ahora cuando hay que unirse a una causa ciudadana y hacer ver a la clase política el peligro que les representa el hecho de no escuchar la voz y sentir de la sociedad, es tiempo de abrir una cuenta de correo electrónico y un perfil de FB o Twitter para empezar a comunicar nuestros deseos de cambio.

Las elecciones en el Estado de México, en julio próximo, serán el termómetro que medirá la temperatura electoral para el 2012 y por ello resulta indispensable que estemos atent@s a las nuevas formas de participación política. El ciberactivismo es una nueva forma de organización ciudadana cuyos límites y efectividad será ampliamente documentada en un futuro. La red está abierta para tod@s, así que es tiempo de ir y tomarla en beneficio de la sociedad.

lunes, 4 de abril de 2011

Iniciativa México 2011, el reflejo del México que NO queremos ver.

"Estamos hasta la madre..."

Javier Sicilia

Escribir es un ejercicio difícil de realizar. Hay ocasiones en que los temas lo superan a uno y la cruda realidad termina por imponerse, orillando al que suscribe estas líneas a retomar tristemente el tema de la violencia imperante en nuestro país y observando la manera en que se desmorona entre nuestras manos la incipiente democracia mexicana.

Los homicidos que se comenten todos los días, a todas horas y en todo el país, se están acercando peligrosamente a la población "civil" y el dolor que empieza a embargar a nuestros vecinos, a nuestros compañeros de clase, a nuestras familias, a nuestros círculos sociales, se siente cada día más cercano. En esta ocasión tocó el turno a la sociedad de Cuernavaca, Morelos, horrorizarse por el asesinato de 7 integrantes de su comunidad, casi todos ellos jóvenes estudiantes del tipo promedio nacional, chavos que se reunen a estudiar, a comentar la vida, a divertirse, a pasear y a prepararse para construir su futuro profesional. Insisto, gente normal que todos los días realizaban sus actividades sociales de manera cotidiana, hijos de familias de clase media que tratan de llevar la vida trabajando y estudiando como muchos lo hacemos.........normalmente.

Ahora la indignación se alcanzó a escuchar un poco más porque entre los jóvenes asesinados, se encontraba Juan Francisco Sicilia, hijo del escritor, poeta y articulista Javier Sicilia, colaborador de la revista Proceso, por lo que su muerte resulta descabellada y absurda. En esta ocasión la autoridades no tendrán el pretexto de que el joven de 24 años estaba relacionado con actividades de las bandas delictivas, en esta ocasión las autoridades no podrán decir "que bueno, que se maten entre ellos" y acumular su cuerpo a los más de 8 mil cadáveres que permanecen sin identificar y olvidados por la sociedad como reportó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos recientemente.

El "error" de estos jóvenes fue encontrarse con un grupo de delincuentes -peor aún, al parecer elementos de las fuerzas policíacas- que por el simple hecho de coincidir como vecinos de mesa en un bar y escuchar sus comentarios respecto a la situación del narcotráfico en el país, decidieron asesinarlos de la manera más impune y cobarde. Dolor e impotencia es lo único que puedo expresar en estos momentos y como siempre lo he dicho, mi solidaridad con las familias que se agregan como víctimas de una guerra contra el narcotráfico que nos está llevando a un Estado fallido.

En conexión con lo anterior, resulta preocupante observar cómo el lamentable fenómeno de la violencia puede ser utilizado por los poderes fácticos para jalar agua para su molino y por ello considero importante analizar el programa implementado por el duopolio Televisa + TVAzteca que hace más de una semana se lanzó con el nombre de Iniciativa México 2011, a partir de la cual Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas decidieron asumirse como paladines al rescate de un país que se encuentra en gravísima crisis de inseguridad pública y política llamado México. La experiencia histórica nos muestra que el poder es una adicción de la cual difícilmente el afectado quiere deshacerse. Es este el caso de la "intelectualidad orgánica" ligada a los medios de comunicación que ahora se han visto seducidos por el espejismo de un monstruo que pretende pasar por desinteresado defensor de los habitantes de este país.

Pero antes de continuar, resulta importante conocer los acuerdos signados pomposamente por los "principales medios de comunicación" que se dieron cita en el Museo Nacional de Antropología e Historia, al más puro estilo Hollywoodesco.

CRITERIOS EDITORIALES DEL ACUERDO
1) Tomar postura en contra.
Los medios debemos condenar y rechazar la violencia motivada por la delincuencia organizada, enfatizar en el impacto negativo que tiene en la población y fomentar la conciencia social en contra de la violencia. Bajo ninguna circunstancia, los medios debemos justificar las acciones y los argumentos del crimen organizado y el terrorismo.
 
2) No convertirse en vocero involuntario de la delincuencia organizada.
En la cobertura del crimen organizado y sus estrategias de terror, los medios debemos:
  • Evitar el lenguaje y la terminología empleados por los delincuentes.
  • Abstenernos de usar inadecuadamente términos jurídicos que compliquen la comprensión de los procesos judiciales en contra de la delincuencia organizada.
  • Impedir que los delincuentes o presuntos delincuentes se conviertan en víctimas o héroes públicos, pues esto les ayuda a construir una imagen favorable ante la población, a convertir en tolerables sus acciones e, incluso, a ser imitados.
  • Omitir y desechar información que provenga de los grupos criminales con propósitos propagandísticos. No convertirse en instrumento o en parte de los conflictos entre grupos de la delincuencia.
3) Dimensionar adecuadamente la información.
Presentar siempre esta información en su contexto correcto y en su justa medida. Explicar cuál es el tamaño y la situación real del problema, cómo afecta a la sociedad y cómo se compara con lo que ocurre o ha ocurrido en otras regiones y países.
 
Mostrar la información según su importancia. Para ello, los medios debemos establecer criterios para determinar en qué posición se debe ubicar la información vinculada a la delincuencia organizada.
 
Establecer criterios precisos para la difusión de imágenes y fotografías de actos de violencia y terrorismo que definan, entre otras cosas, cuándo y cómo se deben publicar o difundir, en qué espacios y cuántas veces. Siempre se debe advertir al público sobre la difusión de imágenes explícitas.
 
4) Atribuir responsabilidades explícitamente.
La información que se difunda sobre el crimen organizado debe asignar a cada quien la responsabilidad que tenga sobre los hechos de violencia. En caso de que alguna acción del Estado en el combate a la delincuencia organizada caiga en excesos, esté fuera de la ley o viole derechos humanos, siempre habrá que consignarla. Una de las funciones de los medios es consignar y denunciar el ejercicio indebido del poder. Y cuando la acción del gobierno involucra el uso de la fuerza pública, esta función es aún más esencial. Por otra parte, cuando la acción del Estado se realice dentro de la ley, debe quedar claro que la violencia es producto de los grupos criminales.
 
5) No prejuzgar culpables.
Las autoridades a veces tratan de mostrar eficacia en la lucha contra el crimen organizado presentando ante los medios a detenidos en condiciones que cancelan su presunción de inocencia. Los medios debemos manejar siempre este tipo de información bajo el supuesto de que los involucrados son inocentes en tanto no cuenten con una sentencia condenatoria o estén confesos. Asimismo, los medios exigiremos información oportuna y veraz sobre las detenciones y, en general, sobre la actuación del gobierno en sus acciones e investigaciones sobre la delincuencia organizada.
 
6) Cuidar a las víctimas y a los menores de edad.
La información que los medios presentemos debe respetar los derechos de las víctimas y de los menores de edad involucrados en hechos de violencia. Nunca debe darse información que ponga en riesgo su identidad.
 
7) Alentar la participación y la denuncia ciudadana.
Los medios debemos promover que la ciudadanía denuncie a los delincuentes y participe, dentro de su ámbito, en la prevención del delito y reducción de la violencia. Esto, por supuesto, sin ponerse en riesgo frente a los criminales.
 
8) Proteger a los periodistas.
Cada medio debe instituir protocolos y medidas para la seguridad de sus periodistas y reporteros al cubrir la información proveniente de la delincuencia organizada, como lo son no firmar las notas sobre estos temas, hacer notas y coberturas conjuntas con otros medios y no hacer reportes en vivo desde las zonas más violentas.
 
9) Solidarizarse ante cualquier amenaza o acción contra reporteros y medios.
En caso de que algún reportero o medio de comunicación sufra amenazas y acciones de la delincuencia organizada para influir en su línea editorial y contenido informativo, los demás medios debemos solidarizarnos en contra de estas presiones, pero en los términos que mejor le convengan al reportero o al medio afectado.
 
10) No interferir en el combate a la delincuencia.
Los medios no debemos difundir información que ponga en riesgo la viabilidad de las acciones y los operativos contra la delincuencia organizada o que comprometan la vida de quienes la combaten o la de sus familias.

Partiendo de una primera lectura del documento en cita, pareciera que finalmente los poderosos intereses económicas de las televisoras empezaron a ver a la sociedad mexicana no como objeto de explotación, sino como individuos que merecen ser debidamente informados entorno al cáncer que representa la guerra contra el narcotráfico. Es más muchos de esos puntos cualquier persona con sentido común los suscribiría a ojos cerrados y sin aspavientos, sin embargo, dados los antecedentes de los entes creadores de este acuerdo, resulta importante hacer una segunda lectura de fondo de estas "sanas intenciones".

Con los puntos 2 y 3 del citado acuerdo, la idea de "lanzar línea editorial" ahora estará más marcada que nunca en los trabajos periodísticos de las empresas ligadas al citado compromiso. La censura y la discrecionalidad arbitraria podría depender peligrosamente de los intereses que tengan las televisoras, las cuáles como a un niño que se pretender educar, se encargarán de determinar qué información conviene a la sociedad conocer o no y jugando a la ideologización se encargarán de "educar" a sus telespectadores pensando en su propio beneficio.

El control social es la fórmula perfecta para mantener el poder y beneficiar a la oligarquía gobernante en este país. Para ello, los tentáculos del poder se han logrado estirar hacia dos rubros sensibles de la sociedad, el de los medios informativos y ahora el de las agrupaciones sociales. Resulta interesante leer al maestro Granados Chapa en su columna Interés Público publicada en la revista Proceso número 1796, al referir que Televisa y TV Azteca se encargaron de contar con el respaldo social exclusivamente de aquellas organizaciones sociales que por su poder económico lucen mejor a cuadro televisivo, olvidando o rechazando aquellas organizaciones que defienden los derechos humanos o causas incómodas para el poder.

Vale la pena pregunta....¿y las organizaciones de los grupos indígenas? hasta donde pude ver, en ningún lado aparecen los movimientos indígenas del país, es más ni siquiera para tapa el ojo al macho se acomodó entre el público asistente a la presentación del evento a algún representante de las etnias nacionales. Como siempre, los relegados y olvidados seguirán en esa calidad.

Ahora bien, otro punto preocupante de Iniciativa México 2011 es la organización de una especie de reality show como una excelente forma de coptar a la sociedad civil organizada, convocando a individuos, organizaciones e instituciones públicas o privadas, tales como asociaciones civiles, instituciones de asistencia privada, instituciones académicas, entre otras, a dar a conocer y al mismo tiempo proponer ideas originales o proyectos de acción social que puedan hacer, o que ya estén haciendo, una diferencia en su entorno para concursar por un premio de $10 millones de pesos al ganador para continuar con sus humanitarias labores. En este caso, no hay mejor manera para hacerse del control social que comprando a todas aquellas organizaciones sociales que en determinado momento pudieran hacer ruido a sus intereses monopólicos aplicando la frase "divide y vencerás". Esto es justamente lo que se está realizando con dicha iniciativa, dividir más aún a la sociedad mexicana en aras de manenter intactos los privilegios de la clase oligarca de este país, distinguiendo entre los que piensan y actúan acorde a sus intereses y desacreditando o simplemente ignorando otros esfuerzos ciudadanos.

Paradójicamente y en este llamado a la reconciliación nacional y deseo ciudadano de rechazar la violencia y encaminarse a la paz social, encontramos un ejemplo de lo que Televisa y su dueño en realidad pretenden con este tipo de movimientos. Hoy en día circula en los medios de comunicación, una virulenta campaña emprendida en contra del imperio de Carlos Slim y se telefónica Telcel. Sin pretender defender ni por un momento a Slim y su fortuna, resulta preocupante la manera tan agresiva y violenta que Emilio Azcárraga y sus empleados han desplegado para desprestigiar a como de lugar a todo aquel que consideren su enemigo en los negocios. Desde mi perspectiva, los dos ejemplos de actuación de Televisa -uno con su Iniciativa México y el otro en la sucia campaña contra Telcel- evidencian las verdaderas intenciones del señor Azcárraga y compañía que es mantener coptada a una sociedad a partir del manejo ad hoc de la información o mejor dicho del juego de la desinformación generalizada.

Hoy más que nunca las redes sociales pueden llegar a convertirse en un auténtico rotor de la participación ciudadana, vale la pena difundir y usar el Internet para la multiplicación de las ideas y de la realidad informativa evitando así caer en las redes de intereses de Televisa y TV Azteca con su Iniciativa México. Como dijo dolorosamente Javier Sicilia...."estamos hasta la madre...".