martes, 10 de mayo de 2011

Partidos políticos, Senado y gasto público ¿hasta cuando?





Sen. Alejandro González Alcocer (PAN)
Hay ocasiones que una imagen dice más que mil palabras. El Senador Alejandro González Alcocer, de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN) con una pose de intelectual disfrutando una película de Cantinflas Por mis Pistolas. Nada tendría de relevante esta fotografía si no fuera porque la misma se se tomó en plena sesión de trabajo del Senado de República. Cielos, que imagen para la ciudadanía observar la forma en que los recursos públicos de nuestros impuestos se dilapidan por la clase política nacional.

Una tableta electrónica -Ipad- destinada a cada uno de los 128 senadores y senadoras para el desarrollo de su trabajo legislativo. Me pregunto ¿cuántas de estas computadoras serán destinadas a otras funciones distintas a las legislativas como en el caso que nos ocupa? la respuesta puede parecer bastante sencilla, el grueso de estas computadoras únicamente servirán como juguete nuevo para estas personas que aburridas de sus labores, no saben utilizarlas más que como simples medios de entretenimiento audiovisual o peor aún, como regalo sexenal para su familiares.

Pero las cosas no terminan aquí, todo fuera como criticar a un Senador aburrido de sus actividades legislativas. El problema en realidad es de fondo, de toda la clase política de este país que día a día se han encargado de dilapidar las arcas públicas de la Nación en su propio beneficio. Una muestra de ello es la siguiente imagen.


Senado de la República
Espectacular Bunker diseñado para las necesidades más elementales de nuestros representantes populares, el culto al ego a partir de la demagogia, sueño dorado de muchos políticos y políticas emergentes de los principales partidos políticos del país PRI, PAN, PRD y uno que otro más de la llamada chiquillada partidista. Revisando las diferentes fuentes en los medios, se presume que el nuevo edificio del Senado de la República tuvo un costo de dos mil 563 millones de pesos, una cifra enorme para garantizar que los políticos que ocuparán durante lapsos de 6 años dichas instalaciones, cuenten con todas las atenciones para las necesidades "legislativas" que requieran.

Por otra parte, el presupuesto que año con año se distribuye entre los partidos políticos raya en el absurdo, por ejemplo estas tres fuerzas políticas recibirán poco más de dos mil millones, de los tres mil 176 millones que como financiamiento público se otorgará a los siete partidos con registro ante el Instituto Federal Electoral: Nueva Alianza, del Trabajo, Convergencia, Verde Ecologista de México-. De éstos, será el PRI el que reciba más recursos, seguido del PAN y el PRD.

Y así la lista de recursos públicos y dinero otorgados a los políticos de México puede llegar a ser infinita y abrumadora, mientras al mismo tiempo millones y millones de hogares viven en niveles de pobreza o pobreza extrema. Reflexionando sobre las elecciones que vendrán en el Estado de México y las presidenciales en 2012 la pregunta que cabe es ¿hasta cuándo?....... ¿hasta cuándo podremos resistir los mexicanos y mexicanas estas condiciones indignas de hacer política? ¿hasta cuándo habrá un movimiento social que ponga un alto a tanta dilapidación? ¿hasta cuándo tendremos una clase política que lo único que cuida son son intereses particulares y de grupo? ¿hasta cuándo México vivirá una auténtica democracia? ¿hasta cuándo tendremos un Estado de Derecho?

Falta mucho por hacer para corregir el rumbo, la Marcha Nacional por la Paz nos dio un ejemplo de organización ciudadana. Los ejercicios tienen que seguir, el intercambio de ideas y propuestas tiene que escucharse más fuerte, la movilización debe continuar. Algunas respuestas probables a estas preguntas podrían ser las siguientes:
  • Hasta que la ciudadanía se organice y forme un frente amplio y compacto para elegir a sus representantes practicando la rendición de cuentas, la transparencia y una adecuada planeación administrativa del presupuesto;
  • Hasta que decidamos bajar el presupuesto a los partidos políticos;
  • Hasta que decidamos exigir la reducción de salarios y privilegios excesivos de los políticos;
  • Hasta que votemos por auténticos ciudadanos y ciudadanas que se preocupen por las necesidades del país.
  • Hasta que la población que acude a votar en cada elección, tenga una auténtica educación ciudadana
La lista de respuestas puede ampliarse hasta donde nos de la imaginación, sin embargo, lo importante es procurar propuestas viables y colectivas que cohesionen el tejido social. la tarea es grande pero las rutas están al alcance de cada uno de nosotros. Participar hoy en una organización ciudadana será la única vía de lograr los cambios anhelados.

¿Hasta cuándo?

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