Hace un año Te Latte Café abrió sus puertas en el corazón de la colonia Nápoles, en la Ciudad de México. Como cualquier aventura en la vida, emprender el vuelo hacia actividades diferentes y desconocidas a lo que cotidianamente uno realiza, resulta intimidante pero al mismo tiempo excitante. Armar una empresa desde la nada ha sido un reto que mi esposa y yo decidimos asumir y como millones de personas en el mundo, apostamos por emprender un negocio que nos permitiera tanto trabajar, como dejar huella en la gente que nos rodea.
Si bien la tarea no ha sido fácil, después de arduo trabajo y momentos complicados en todas las variantes, puedo manifestar a ustedes con gratificación el hecho de que Te Latte Café cumple su primer año de existencia y que pese a la crisis financiera nacional e internacional, los pronósticos para este 2011 son favorables para continuar con el servicio que ofrecemos.
Iniciar un negocio resulta fácil de decir, pero muy complejo de realizar, las miles de aristas que implica la creación de una marca, el nombre, el diseño, el estilo, los permisos, el personal de trabajo, el producto que se va a ofrecer, la cocina, la refrigeración, la presentación, la publicidad, el abasto, la distribución, la atención al cliente, la planeación y contabilidad entre muchos otros más factores, provocan que el nivel de dificultad aumente acorde a lo creativo que uno se quiera poner.
Desde un principio, en Te Latte Café decidimos apostar por la calidad en el sabor y una excelente atención personal que sumado a un concepto moderno y acogedor, poco a poco nos ha permitido posicionar en el mercado de las cafeterías. Una de las fórmulas que nos propusimos para lograr el éxito, fue elaborar nuestros propios productos para evitar la participación de intermediarios y proveedores. Las recetas de pasteles, alimentos y bebidas fueron detenidamente pensadas y por ello hoy podemos distinguir entre los postres que ofrecemos, el pastel de Zanahoria o el Pay helado de Limón. Mención aparte merece la barra de alimentos salados, destacando entre ellos la Tortilla Española y por supuesto, la Lasagna y la Milanesa Cordon Blue.
Entre las bebidas calientes el café de Coatepéc, Veracruz, ha dado muestra consistente de su cuerpo, aroma y sabor, colocándose como un consentido entre las bebidas a degustar, ejemplo de ello puede ser un rico capuccino con un ligero toque de canela y mejor aún si se acompaña con un delicioso pastelillo. El Chai ha sido otra bebida caliente que durante 2010 año se logró colocar entre las consentidas de nuestros visitantes por lo que si gusta probar un nuevo sabor, no dude en solicitarlo la próxima ocasión que acuda a Te Latte Café.
La creación de bebidas frías ha sido una de las variantes en la que nos hemos atrevido a innovar, especialidades de la casa como el Fraté Menta, el Flamingo Chai o el Chocoreo frappé son bebidas refrescantes para días calurosos o noches templadas en la que uno desea sentir en el paladar algo dulce y frío.
Durante todo 2010, Te Latte Café fue visitado por una gran multitud de amigos y amigas entrañables que nos dieron muestra de apoyo invaluable al fungir como “conejillos de indias” en nuestros experimentos y por ello les estamos más que agradecidos, toda vez que gracias a su valentía pudimos mejorar procedimientos y sabores en nuestros productos.
Las familias han sido también una fuente de apoyo incuestionable en todos los sentidos, desde los viajes especiales desde Querétaro para ayudar a construir nuestro espacio, hasta atinadas opiniones y observaciones respecto al camino que ha ido tomando la cafetería. Mención muy especial quiero hacer para Ana María y Birger Grineby, sin duda alguna, pilares del funcionamiento de Te Latte Café y por quienes mi agradecimiento infinito y cariño siempre estarán presentes. La calidad humana, el cariño y el amor que nos han dado de manera concentrada este año que pasó, ha sido un punto de apoyo medular para que el día de hoy podamos celebrar este aniversario y compartirlo con ellos ha sido una experiencia realmente gratificante.
Agradecimientos también para Edwin Hassink, extraordinario diseñador gráfico y por quien mi admiración, cariño y respeto crece día a día. Jornadas largas de diseño para crear el concepto Te Latte Café permiten que el día de hoy nuestro sello y marca empiece a ser conocido y reconocido entre la gente que nos visita, así que desde aquí un abrazo fraterno y agradecimiento por su apoyo.
Durante este año, la conformación de un equipo de trabajo ha sido la tarea más difícil de realizar. Encontrar gente con aptitud y compromiso es más complejo de lo que imaginaba, si bien hubo algunos sinsabores, también hubo mucha gente que laboró con esmero y dedicación, un ejemplo que merece mi reconocimiento por el compromiso y profesionalismo con que realiza su trabajo, es el caso de Daniel Pastor, joven Barista profesional que casi desde el inicio de operaciones se incorporó como proveedor y barista al proyecto Te Latte Café. Aprender el arte del café no es nada sencillo y por esta razón mi agradecimiento y admiración por el tiempo compartido cotidianamente con él, seguramente ahora que tomará nuevos rumbos en su vida, el profesionalismo y la perseverancia serán su sello de presentación, por lo que desde aquí le deseo la mejor de la suerte y éxito en su vida académica y profesional.
La responsabilidad de ofrecer alimentos y bebidas de calidad a la gente que nos visita, es una determinación que tenemos todos los días al momento de abrir. Escuchar una voz de agradecimiento y observar un rostro iluminarse con una sonrisa al momento de degustar un platillo ha sido una experiencia a la que ahora doy un gran valor. El compromiso de seguir aprendiendo el correcto manejo de esta tarea es uno de los objetivos que tendremos en este 2011.
Antes de concluir estas líneas, quiero agradecer abiertamente y expresar mi admiración y amor a Paty, arquitecta indiscutible de Te Latte Café, quien desde la creación del nombre de la cafetería, hasta el diseño de procedimientos y rutas de labores, ha sido el motor y corazón del trabajo realizado. Su esfuerzo, valentía y tesón ha sido un valuarte en el proyecto que juntos construimos. Espero que nos sigan muchos años más en esta aventura que decidimos recorrer y que juntos así disfrutemos del placer de ofrecer un buen café, en Te Latte Café.
Pennsylvania 103, colonia Nápoles, Distrito Federal Servicio a Domicilio 11078274 |
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